La gratitud no es sólo dar gracias, es una emoción profunda. Es una herramienta sumamente poderosa que nos invita a ver lo que sí tenemos y podemos lograr.

Fortalece tu músculo de la gratitud a partir de poner tu atención en lo que sí fue suficiente, en lo que sí llenó tus expectativas, en el bien que trajo un mal que no buscaste, en lo que tienes, en lo que sí se dio, en lo que te cambió, en lo que no esperabas…

Recuerda que estas herramientas que te comparto, no te determinan como persona, simplemente sirven para traer a tu atención tus prioridades actuales y así poder empezar a trabajar en tu bienestar de forma efectiva. Espero que ahora tengas una idea más clara de ellas…